domingo, 26 de agosto de 2012

PhD - Poderosos hombres de DIOS


Muchas veces hemos escuchado las frases: “esos son los poderosos del país”, “esas personas tienen poder para … ”, declaraciones que hablan de una condición humana asociada con dignidades y relevancias de dominación o control sobre situaciones propias de nuestros apegos humanos. Estas apreciaciones sobre lo que es el poder, nos desvían de lo que realmente debemos entender como poder, como fuerza, como poderío y dominio, connotaciones que no hablan de cosas en el exterior sino descubrimientos y potenciales en nuestro interior.

De acuerdo con una consulta efectuada vía internet, la palabra poder estar asociada con el vocablo griego dunamis, palabra usada en las “Sagradas Escrituras” (particularmente en el Nuevo Testamento en más de 120 ocasiones) para denotar “poder, virtud, fuerza y poderío”, una palabra que habla de la dinámica y habilidad que los seres humanos deben desarrollar desde su interior para transformar su exterior.

Mientras un ser humano se sumerge más en el conocimiento de su realidad interior y descubre cómo la generosidad abundante de su Creador le permite potenciar sus virtudes, mayor será la dunamis, la dinámica, la explosión interior que desate el potencial de logros que transformen su vida y definan su vocación, ese llamado permanente del infinito para entrar en la presencia del fuego que nunca se consume.

El poder de la revelación, del descubrimiento de lo invisible, de la espiritualidad vibrante del ser humano, es la condición básica para que encontremos el camino de regreso a nuestro hogar, un lugar, que siempre ha estado en medio de nosotros esperando nuestro retorno y colmarnos de la esperanza que nunca muere y permanece vigilante de la luz.

Los poderosos hombres de DIOS – PhD, son aquellos que han aceptado lanzarse a la conquista de las aguas profundas del conocimiento interior, que han encontrado el camino del águila en el cielo y las huellas del viento en el aire, esos que abandonando sus comodidades y certezas y han creído en la fuerza interior que los llama y los consume para encontrarse con el infinito; unos guerreros de luz, que viven peregrinos en medio de la contradicción del mundo.

Si somos herederos de nuestro Creador, somos portadores de la dumanis, de la condición natural del hombre que abandonado en la presencia de la gracia transforma todo lo creado; unos PhD que han sabido herir el corazón del Altísimo y revelar la gloria que tiene preparada para todos nosotros.

El Editor

No hay comentarios:

Publicar un comentario